Organización de una emisora de radio de gran audiencia y con una programación generalista
Empecemos por aproximarnos al organigrama de una emisora de radio de gran cobertura y que ofrece una programación generalista (por ejemplo, en el caso de nuestro país las pertenecientes a la cadena Ser, a Radio Nacional de España, a la Cope, o las autonómicas, como Catalunya Ràdio, la Radio Galega, etc.). Sistemáticamente, se ha tendido a calificar como de emisora grande a toda aquella que se dirige a una población superior a las quinientas mil personas, y qué duda cabe que cuanto más grande sea la radio y cuantos más programas realice, más personal necesitará.
Las programaciones llamadas generalistas explotan, como ya hemos dicho, diversos tipos de contenidos, por lo que ofrecen a sus oyentes espacios de distinta índole: informativos, magazines de entretenimiento, debates, tertulias, concursos, retransmisiones deportivas, musicales, etc. Esto implica que la red que quiera llevar a cabo tal variedad de contenidos deberá contar con un organigrama amplio y muy bien definido.
CONTROL
El control se sitúa enana cabina desde la que se maneja todos los aparatos necesarios para la producción. En estas cabinas hay entre otros muchos elementos:
-Mezclador: elemento fundamental para llevar a cabo una emisión. Esta tabla regula lo sonidos, añade efectos, mezcla músicas, música y palabras, voces…
-Reproductores-grabadores de CD´s: rápido y fácil en su manejo.
-Magnetófonos: han pasado aun segundo plano tras la aparición de los discos compactos.
-Ordenadores: con programas específicos para trabajar con el sonido y poder realizar mezclas.
-Auriculares:usados por los locutores e invitados.
Es precisamente en este punto en el que muchos teóricos aumentan la vorágine de discusiones eternas : ¿existe realmente un lenguaje radiofónico? El vococentrismo considera que no , y que los medios de comunicación, incluyendo aquí también a la prensa, cine y televisión, no son sino vehículos de la palabra hablada, y que lo que realmente se ha experimentado es un perfeccionamiento de la técnica . Como intentaremos explicar a continuación , estas ideas están fundamentalmente equivocadas al resultar excesivamente genéricas, pudiéndose encontrar perfectamente un lenguaje propio del medio . Diremos que existe lenguaje cuando se dan una serie de signos que permiten la comunicación . La agrupación de estos signos es lo que lo definirá como sistema semiótico . Hablamos también de la doble función comunicativa que encierra un lenguaje : el código o repertorio de posibilidades para producir unos enunciados significantes y el mensaje o variaciones particulares sobre la base del código . Al hablar de mensaje es necesario comentar otro doble aspecto , el de forma y contenido, o integración de lo semántico y lo estético .
Los mensajes sonoros de la radio podemos concebirlos como una sucesión ordenada, continua y significativa de sonidos elaborados por las personas, los instrumentos musicales o la naturaleza y clasificados según los repertorios/códigos del lenguaje radiofónico . Vemos como nos distanciamos de una mera forma de expresión de la palabra-sonido o palabra-escrita . La intervención de nuevos elementos ajenos al cuerpo humano y nuevas convenciones para esta forma de comunicación nos resultan en un lenguaje característico . Los actores involucrados en este fenómeno se adaptan a un nuevo contexto perceptivo imaginativo, que determina una manera distinta de escuchar el sonido, tergiversándose en muchos casos la naturaleza a través de ficciones dramáticas y dando así lugar a paisajes sonoros . Todo esto no hace sino indicarnos la aparición de nuevos códigos , que otorgan a la radio un lenguaje propio, específico y característico . Acorde al teórico del medio Moles y su escuela encontramos cuatro elementos que nos definen este lenguaje, cuatro sistemas expresivos muy concretos :
la palabra
la música
el ruido o efecto sonoro
el silencio
Este último ha sido discutido con mayor profusión que los otros tres, puesto que puede entenderse como la simple ausencia de palabra o pausa . No obstante, como comentaremos más adelante, el silencio radiofónico tiene suficiente significación como para considerarlo una parte constituyente más del mensaje radiofónico : su sistema expresivo no sonoro.